miércoles, 26 de febrero de 2014

DESDE EL ABISMO — Y BIEN PROFUNDO

La magnífica ejecución de la portada es un cebo atractivo para un libro duro y difícil.
No sé hasta dónde (innecesariamente) polémico... por querer serlo
Jamás negaré que VIAJE A BIZANCIO EDICIONES fue una editorial con redaños. Lidió y se arriesgó con obras complejas, difíciles. Casi impublicables en otros lugares. Dio oportunidad, abrió esa ventana, a autores decididos a mostrar facetas desamables de la Humanidad, la realidad, o relatos de ubicación imprecisa.

O meramente imprimió absurdos y tediosos manuscritos como VENUS DECAPITADA. (Vaya sacrificio de árboles, viejo.)

Desde el abismo es una colección de historietas duras/difíciles de verdad, de imágenes delirantes, tremebundas, frisando a veces lo repulsivo. Decir que quedé horripilado con el conjunto sería exagerar un poco, pero que algo indefinible, con tendencia al desagrado, se apostó en mis mientes, sí.

No soy quién (por la cuenta que me trae) para decir qué se debe o no publicar; menos aún, qué merece o no hacerse. Debe imperar la libertad creativa. Mas el mismo autor tiene que imponerse límites, o hallarlos. Decidir con responsabilidad. Pues, mirando esas viñetas, esas planchas, fue cobrando con fuerza una idea en mis sesos: ¿no hay ya suficiente horror, repelencia y desagrado en el mundo como para añadirle más, aunque sea a través del cómic?

¿Recopilatorio audaz? De acuerdo. ¿Con derecho a publicarse? SÍ. ¿Con público? Lo dudo. ¿Vendible? Casi imposible. ¿Apuesta editorial sensata, en ese arduo y conflictivo mundo? No. ¿Arriesgada? Mucho. ¿Espasmo narcisista del editor? Tal parece. ¿Decisión económica con trazas de derroche que no iba a verse recompensada? Y tanto.

Comprendo ahora la cara del editor cuando esbocé las desenfadadas andanzas satíricas de Terhli (esperando saltara a la gran pantalla de la novela gráfica bajo su sello). Estaba inmerso en ese abismo cuajado de pesadillas y visiones repelentes. Obnubilado, no atinaba a dar con el camino a la luz y, ¿quién sabe?, las ganancias.

Vuestro Scriptor.

lunes, 17 de febrero de 2014

DREDD, TERHLI - RECIENTEMENTE, A COLOR

A lápiz de color
Espero que la calidad de las fotografías sea suficiente para permitir advertir qué progreso he realizado últimamente (las influencias) en mi técnica de aplicación del color. Los originales, en “panorámico”, miden unos sesenta centímetros, y aunque podía escanear una parte, me ha parecido más oportuno mostrarlos de este modo.


Labor tradicional, artesanal, lenta ilustración. Pero que drena pequeñas satisfacciones personales al contrastar el avance patente en estas imágenes.




Eloja el formato que usted prefiera
Y no olvidemos a un icono de la Ley en la muy distópica Mega City One...

También hoy me he levantado de mal café; así que...

Vuestro Scriptor.

lunes, 10 de febrero de 2014

DREW STRUZAN — FINAL

Para la edición especial, STRUZAN corrigió los colores originales de los sables
Para concluir el artículo publicado en “la frontera”, este breve apunte: lo que más me sorprendió del reportaje sobre Struzan fue que este autor se rendía; abandonaba por hastío, más que por estimar haber efectuado una plena vida laboral. Estaba apreciando que la industria del cine, a la que ha favorecido con tan admirables afiches, pertenecía ahora a ejecutivos sin entrañas, espíritu ni alma, que cuestionaban su labor sin ningún respeto o admiración.

RICHARD AMSEL también ha aportado estupendas pinturas a los afiches
Forjan una producción rápida, barata, cuyo peor defecto reside en ser desechable. No hacen cine para perdurar, hacer Historia, o leyenda, como STAR WARS o INDIANA JONES (al margen de lo anecdótico que tenga su éxito y continuidad). Filman historias deleznables pero capaces de motorizar a un público gradualmente menos exigente (por no decir lerdo) capaz de engullir dosis masivas de basura siempre que se la sirva un calvo musculoso (por muchas virtudes actorales que posea VIN DIESEL), o un forzudo, una tía buena, más o menos enfundada en látex, aparezcan coches o naves superveloces y, sobre todo, haya un atracón de FX (como los que sin mesura surten las pelis de TRANSFORMERS), cóctel capaz de abombarte los sesos por la resonancia añadida del sonido en THX; sin trama, con actuaciones casi planas sujetas a clichés y estereotipos morales, raciales, sociales.

Esta ignoro de quién es; pero se ajusta a mi apreciación sobre qué lamentable
es perder este estilo tradicional de publicitar filmes... o propaganda. ¿Estamos
ante el fin de la ilustración tal cual se entiende, reeemplazada por Photoshop?
Triste despedida para una excepcional carrera. Y me indujo a meditar, porque su ‘denuncia’ puede trasladarse a concursos y certámenes, literarios o no, de nuestro país, donde se “premia” no una obra de méritos más o menos destacables, sino una moda volátil que aprovecha un avispado editor, y la ofrece a lectores iletrados cegados por la etiqueta “ganador de”… cuando la cosa carece de calidad para ser vencedora.

Struzan dejaba constancia del motivo de su renuncia sabiendo que sus palabras no cambiarían nada. Nadie reivindicaría el retorno a ese buen hacer tradicional. Me pareció alarmante, por la avalancha de aberrante mediocridad que nos espera, además de triste.

Vuestro Scriptor.

jueves, 6 de febrero de 2014

ICONS

Ahí están, definiendo nuestra cultura quizás como pocas cosas más podrían hacerlo. Esto es un ejemplo de lo que he definido en mi obra como “CultuPop”, que reemplaza a una adusta, y poco comunicativa, cultura “ancestral”, convertida en un arma por ciertas elites. Son los nuevos mitos clásicos; reemplazan a los homéricos, a los de las runas, y contactan con nuestra actualidad de forma mucho más visceral que los AQUILES del ayer, semidioses góticos que fingían comprender a la Humanidad… siendo incapaces de hacerlo. Éstos sufren y entienden del dolor de nuestras pérdidas, el engaño, el olvido.

Efigies de antihéroes, que luego muestran, con su proceder, el aspecto más íntegro y desinteresado de su naturaleza, obrando en pos de un bien común que, en cierto momento, aun modo, les fue esquivo; les signó de enemigos; intentó lapidarlos. El heroísmo, y el ser del héroe, una materia que requiere reflexión.

Los actos definen mucho mejor que las palabras pronunciadas. Numerosas personas se refugian en los adjetivos grandilocuentes o la profusa prosopopeya para laurearse como excelencias, aunque sus pensamientos, y finalmente los hechos de su conducta, los muestren como son: ruindad, mentira, avaricia, envidia, ingratitud.

Vuestro Scriptor.