sábado, 16 de diciembre de 2017

SKYFALL — O LO MODERNO DE JAMES BOND

Siniestro afiche reflejo de
una era de oscuridad y desesperanza
Estuve viendo una hora. Fantasías aparte (lo del tío tirándose al tren tras chocar la moto contra el parapeto no lo hace ni Terminator, pues computa que tendría averías serias que dificultarían su misión, y lo de ir por ahí con dos balas de grueso calibre en el cuerpo es bastante irreal), lo que me llamó la atención (aparte de la potente infiltración en la narración de las computadoras y los crackers), fue que James Bond ya no se enfrenta a megalomaníacos teatrales estilo Dr. Doom, con organizaciones secretas de tebeo, sino a peligros reales (algo exagerados) de terrorismo internacional. Todo muy pragmático, en el fondo. Muy pegado a la actualidad.

Cómo ha cambiado el escenario de aquellos años 60 en que los villanos parecían de opereta y cuanto contaba era la tía buena/sexbomb a ahora, donde los acontecimientos se leen en el periódico o ven en la TV y resultan desalentadores. Poca catarsis, ofrece el moderno James Bond.